äwulf

ÄWULF


T here is thunder in our hearts


«...Dewr, tratando de sobrevivir a la atmósfera que se replegaba sobre él para apagarlo. Y le dolía como solo un astro puede llegar a entender.»




—No algunos. Somos todos —dijo Surta. Su voz sonó endeble, pero sobre todo por la rapidez con la que la corearon alrededor. Alobo les miró y se sorprendió de lo poco que se sorprendía. Ella había visto a la primera persona que perdió los ojos por los rayos, y había intentado coger uno de todos modos; ella había visto el germen del imperio de Werner, y aun así se había opuesto. Al parecer solo los niños olvidan lo que duele tropezarse con la misma piedra.




Hacía toda una era que no miraba las estrellas. Hacía toda una era que no se le ocurría que había algo más arriba, algo que valía la pena, desde que había intentado armarse por todos los medios. Precisamente para protegerlas. Se había armado para proteger a las estrellas.




(...)Se había ido por eso. Porque él estaba loco. No. Se paró. No se había ido por eso. (...) Se fue a por ayuda. A por ayuda para los dos. La necesitaban. Incluso si el mundo se había vuelto malvado. Tendría que ayudarles. ¿No es así?
Ellos lo habían dado todo por el mundo.



Lo único que me hace humana es que yo creo en los impulsos.



-Has perdido.
Y cómo lloraba ella, hecha un río, pero un río que estaba hirviendo en las venas.
-Y tú también.
Era verdad. Él había perdido parte de sí y era verdad. Lástima que también hubiera perdido la mortalidad con él. Si no, casi podría considerarse tablas.



"Eso no tendría que habernos pasado. Nosotros dos éramos los que estábamos en lo cierto. Nosotros teníamos que haber salido bien parados, puede que solo nosotros en todo el mundo, pero nosotros por lo menos, eso habría sido lo justo, debería haberlo sido. ."



-No creo que el mundo tenga ojos que le limiten reconocer unos errores tan grandes.



-Al final tuviste tú razón.
-A mí ya no me importa haber tenido razón. -sonrió con un poquito de amargura. -Salió igual de mal de todas formas...



estaban vencidos, no indefensos.